Alicia está de aniversario. El libro de Lewis Carroll cumple 150 años haciendo felices a niñ@s y no-tan-niñ@s. Decir que es un clásico es decir poco, palabras vacías. Quizás decir que en Alicia está todo sea decir mucho, pero está. La vida, las apariencias, la realidad, la irrealidad, el lenguaje como espejismo, como convención insuficiente. Tantas y tantas otras ideas detrás de lo que parece un simple cuento.
Ah, ¿pero desde cuándo los cuentos son simples? No, nunca lo son, nunca lo han sido, y menos aún cuando se dirigen a l@s niñ@s con todo el respeto que se merecen, como lo que son, como personas completas, maduras, todavía inteligentes, que no han perdido la mucheidad por las convenciones y tonterías de la vida adulta.
Alicia es pues la vida desde el otro lado del espejo. Cabrera Infante lo tradujo y lo resumió más o menos así:
Estoy harta de subir y de bajar; de crecer y descrecer, y de que en todos sitios haya un conejo blanco diciendo “date prisa”. Alice in Yonderland
Como ocurre con cada aniversario cultural o literario actos y homenajes se sucederán para que no nos olvidemos de que este es el “Año Alicia”. Y lo es.
Una de estas iniciativas es 150 Alice Project. Se trata de un libro creado por 150 de los mejores ilustradores actuales, una página cada uno para contar de nuevo esta historia desde 150 perspectivas diferentes, con el añadido de que los beneficios del proyecto financiarán programas educativos en China y Mongolia.
Una forma muy especial de decir Happy Birthday, Alice!
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El símbolo de la arroba no es un signo lingüístico, por lo que carece de sentido insertarlo en una frase. De hecho, en la PAU (o lo que sea que vayan a poner ahora o después) resta un punto escribir niñ@s. Me sabe mal, muy mal, que lo uséis en un blog que dice tratar y cuidar de la lengua de todos.
Vaya, pues siento que te sepa mal. Pero el lenguaje también sirve para crear, jugar, reflejar usos, ideas, etc. Y los signos, iconos y demás, en mi humilde opinión, aportan valores y matices a la lengua escrita, como la entonación, los gestos o el lenguaje no verbal a la lengua oral.
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